DOMINGO F. FAÍLDE (Linares, Jaén, 1948) Licenciado en Filosofía y Letras por la Universidad de Granada. Fundador de revistas y otras publicaciones, ha ejercido la crítica y el periodismo. Es autor de una veintena de títulos, entre los que destacan Materia de amor (1979), Patente de corso (1986), De lo incierto y sus brasas (1989), Náufrago de la lluvia (1995), Manual de afligidos (1995), La noche calcinada (1996), Elogio de las tinieblas (1999), Conjunto vacío (1999), Testamento de Náufrago. Antología poética ,1979-2000 (2002), El resplandor sombrío (2005), Las sábanas del mar (2005) y La sombra del celindo (2006). Su obra, premiada en varias ocasiones y parcialmente traducida a algunos idiomas, ha sido recogida en diversas antologías.
POÉTICA: El autor manifiesta no creer en poéticas ni planteamientos previos que, después, en la práctica, no se cumplen. Irrumpe la palabra en libertad y libremente crece, se cuestiona y muere o prevalece según su capacidad de acoger el misterio y deshojarlo para el posible lector.

.

Vista previa

Hagamos del poema
la pantalla encendida
en donde la palabra
sea señal precisa,
fundamento rotundo
y sentido abundante,
código matemático
de todo lo vivido.




Tango de invierno


********************A Dolors Alberola,
********************que lo baila conmigo.


Jerez. 6 de la tarde.
Y quisiera decir séptimo piso,
con ascensor y todo, a ser posible,
mientras tomo café y en La Moderna
suena un tango. La vida
a veces se detiene o retrocede acaso
a bordo de ese viejo acordeón,
ya ves, hemos perdido con los años
el respeto a los símbolos
y, ahora, de regreso,
pasan la gorra, piden unos céntimos,
como si la tristeza del mundo y sus heraldos
fuesen sólo ese leve tintineo
de unas pocas monedas. En la calle,
rueda la lluvia, gris, se hace de noche
y el frío planta un árbol en la acera
desierta. Van vaciándose
las mesas. En silencio,
pago mi taza, salgo a la intemperie
y me pierdo en las notas
del tango que no cesa.
.
.
.
.
Brecht en Casablanca

Mientras el viejo Sam toca La Marsellesa,
repasamos tú y yo nuestras facturas,
el historial de amores y otros crímenes
que habrán de conducirnos a presidio
o acaso al paredón.
*****************Así es España
y esa odiosa costumbre
de matar a los disidentes.
Estrecho es hoy el mundo, sin embargo,
para buscar refugio. Si algo ocurre,
ni pierdas ni un minuto en hacer las maletas.
Cuando el cerco se cierre, vida mía,
nos quedarán las notas cómplices de aquel disco
y un avión esperando en Gibraltar.




Línea 12


Apostados en la parada del autobús
que, como siempre, llega con retraso,
contemplamos el cielo.
La luna, a simple vista,
apenas se dibuja sobre el último piso
de esta sky-line de las afueras, mínima,
que pone cerco al mar.
Nos sorprende que el sol, en el ocaso,
la ilumine, no obstante, por arriba.

Estudiado el misterio,
concluimos que algo parecido
sucede en el amor:
*****************importa poco
la posición del astro sino la luz que irradia.

Lo demás es cuestión de perspectiva.


Cifras


LA vida es la memoria que cabe entre dos fechas.
Dos cifras, un paréntesis,
bastan para no dar explicaciones
de esa anécdota triste que transcurre
entre los dos sumandos de la muerte.

Las fechas, sin embargo, son cosa de los libros:
pura ficción, lo mismo que los nombres
y no digamos nada tampoco del los versos.

Nosotros, triste laya: poetas, seres ínfimos,
que han de inventar su historia cada día,
salir al escenario, declamar un monólogo
y doblarse ante el público, si suena algún aplauso.

Cuando caiga el telón, como caen las sombras,
resultará que todo lo fingido es el sueño
de Calderón, la farsa, un interludio
en medio de dos cifras, tal vez desorbitadas.
Y cabe en una noche de verano.

Volver a: SUMARIO

__________________________________________________